Paraguay: un hombre con FE!

Fernando Lugo, de 56 años, natural de Paraguay, ordenado sacerdote católico (agosto de 1977), obispo de la diocesis de San Pedro, la región más pobre de su patria (abril 1994) .

El Papa Benedicto XVI le dio la suspensión «Ad Divinis», en el 2008, cuando Lugo se nego a abandonar la política y prentendia renunciar a su condición de Obispo.

Fernando Lugo entiende la teología de la liberación y da cuenta además, a partir de su cercanía a la pobreza, de una lectura que la realidad social que lo compele a participar como actor relevante en la política paraguaya para lograr que las cosas cambien.

El padre Fernando Lugo, como ustedes saben, es -al menos en las proximas horas- candidato a la presidencia de la República Paraguaya por APC.

LOS COLORADOS y los disidentes

El Partido Colorado -el nombre me hace recordar la película de Cantinflas: El embajador- plantea posicionar a la Blanca Ovelar para continuar los 61 años que mantiene dicho partido en la escena del poder uruguayo.

Compite con la ex ministra de educación del actual regimen, el fugado, prófugo y detenido por poco más de cuatro años, Lino Oviedo, ex militar de 64 años, candidato de UNACE.

El mérito de Oviedo se resume a una fecha y un hecho concreto: el 3 de febrero de 1989 y su participación en la caída del dictador Alfredo Stroessner, en el poder desde 1954.

Con la caída de Stroessner, la carrera de Oviedo fue meteórica: paso de Coronel a Jefe del Ejercito, y de allí a candidato presidencial por el Partido Colorado en 1998. Es un disidente, o como nomina el argot popular limeño: una suerte de tránsfuga.

HOY

Alrededor de 3 millones de paraguayos eligen a su nuevo mandatario. No hay segunda vuelta y se gana por mayoía simple. Tampoco hay voto para ciudadanos residentes en el extranjero (solo en Argentina viven mas de 1 millón de paraguayos).

Y si bien se acusa que podría darse alguna situación de fraude, ello es improbable pues se han concentrado gran cantidad de observadores y prensa internacional como para que los Colorados den mano a tamaña solución…

Desde aquí, le deseamos suerte al padre Lugo, quien ha dado ejemplo, en un sentido distinto al planteado por Charly, que: «no sólo del hombre vive el pan!», ni de religión el hombre.

Este cura, nos dice que no basta la palabra de Dios para cambiar las cosas, pues algunas cosas debemos hacerlas nosotros mismos! O como me dijo, retoricamente, cuando estuve en la Universidad de Piura, mi preceptor, frente a la pregunta: QUÉ HACE DIOS FRENTE A TANTA INJUSTICIA, FRENTE A TANTA POBREZA Y DESIGUALDAD?… POR QUÉ NO HACE ALGO!?? Alo que mi preceptor, sabiamente pensé en aquellos días de mi último año escolara, respondió: «CIERTAMENTE HA HECHO ALGO, TE HA PUESTO A TI!».

Si bien aquello sucedió en Las Norias, una casa de la Obra (sí, sí, del Opus Dei), Luyo, defensor de la teología de la liberación (exacto la otra orilla de los católicos), refresca en mi memoria las palabras derivadas de «El Camino».

No entiendo entonces, porque la COnferencia Episcopal Paraguaya y el Vaticano tuvieron posturas enconadas y duras para con Lugo, el hombre de FE que quiere cambiar no la historia del Paraguay, sino la vida de sus ciudadanos…


Como dice Lugo, y cito:

yo tengo FE en que mis compratiotas trabajarán en nuestro país

tengo Fe en que todos tendremos acceso a la salud, a la educación a la justicia

tengo Fe en que recuperaremoes nuestra soberanía energética

tengo Fe en quedesterraremos la corrupción yla impunidad para siempre


Y tengo Fe en que con la ayuda de Dios… vamos a vivir mejor en nuestro querido Paraguay!

sólo puedo suscribir lo que Lugo dice, y decir, YO TAMBIÉN TENGO FE!

ps.- pensar que esta clase de hombres lejos de ser apoyados por la Iglesia, son sancionados, suspendidos, cuestionados, etc… cuanod son estos los hombres que hacen que uno crea…, o como en mi caso, me hacen creer que creo que creo…

NOTA al cierre de esta nota, Lugo se ha hecho con la presidencia de la República, bien por ello!

2 comentarios en “Paraguay: un hombre con FE!

  1. Es irónico que un sector importante de la Iglesia se haya puesto contra Luyo. Supongo que algo tiene que ver la paranoia contra Chavez de estos años, que se cree que todo político disconforme con el sistema es un agente de su movimiento y se les ataca indiscriminadamente… aunque los resultados más de una vez surten el efecto contrario. También están, claro está, las mezquindades de la vida interna de la Iglesia, con el Opus que ha hecho de todo para arrinconar a la Teología de la Liberación, que tanto hizo por el pueblo y por renovar la fe en Latinoamerica. Es en buena parte por culpa de los del Opus que la Iglesia se desacredita y pierde fieles.

    Luyo no es un radical. En su movimiento hay tanto izquierdistas como derechistas disidentes con el statu quo presente. También hombres como él y Rafael Correa muestran que hoy en día el socialismo no tiene por qué ser contrario a los valores religiosos. Si el pueblo es creyente, que los gobernantes no dejen de tener en cuenta eso sobretodo si dicen servir a éste. A mi entender Luyo y la Teología de la Liberación (a pesar de ciertos excesos en que pudieron incurrir) representan lo mejor, lo más puro del pensamiento socialcristiano, aquel que se apoyó en las comunidades cristianas de base. Y es que gente como el obispo que ha conseguido la nada despreciable hazaña de desbancar a los colorados (y de vencer al poder) va mucho más a tono con los principios del socialcristianismo que partidos que revindican vacíamente su nombre como nuestro muy querido PPC. Buscar la justicia y el bienestar para todos es, en efecto, un ideal muy loable.

    Esta es una nueva oportunidad histórica para la Teología de la Liberación (cómete esta Cipriani) y agradezco a los cielos por que se haya dado. Ahora solo nos queda esperar lo mejor para monseñor Luyo en el gobierno que pronto estrena.

  2. Bien, en homenaje a un juego de palabras que hicieron de mi apellido con la película Pulp Fiction, probaré suerte con este alias de momento en el blog.

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